Entrevista a Yammila Gomez, DT de las Criollas

El futbol femenino de Argentino de Quilmes vive un gran presente y por primera vez en su historia se clasificaron para disputar la liguilla por uno de los dos lugares de ascenso a primera división, si bien el torneo es largo y se enfrentarán los mejores 12 equipos de la primera B, las esperanzas y motivaciones están intactas. En dialogo con la entrenadora del primer equipo de las Criollas, Yammila Gómez, aseguró que “somos el primer equipo de futbol femenino que va a pelear un ascenso y esto es historia y va a quedar escrito en los libros de la historia de un club donde todas nosotras somos partícipes”.

– Prensa Mate(PM): ¿Cómo estás viviendo y sintiendo este presente al ser pieza fundamental en este equipo de Argentino de Quilmes, que se mete por primera vez en su historia en la pelea por el ascenso?

– Yammila Gómez(YG): Son un montón de sentimientos, muchas cosas revolucionadas dentro del cuerpo, la verdad que cuando llegamos con el cuerpo de trabajo acá nos propusimos un objetivo por supuesto, en el cual hay que armar una planificación dentro de eso y el trabajo y este año estábamos con muchísima fe de que el trabajo y dedicación que poníamos, tanto futbolísticamente como el amor iban a sacar sus frutos y nos convencimos colectivamente las jugadoras y cuerpo técnico de que no hay nada imposible, que si bien hay que trabajar, y poner día a día el esfuerzo y dedicación pero que nada es imposible. 

Nuestro mayor objetivo es ascender, pero dentro del camino nos fuimos armando una lista en conjunto de todos los ítems que teníamos que ir cumpliendo, y el primero está cumplido, aunque creo que en un principio no nos pusimos a pensar que íbamos a ser el principio en la historia, después vas cayendo en la realidad, y decís “¡Che, Para! Somos el primer equipo de futbol femenino que va a pelear un ascenso y esto es historia y va a quedar escrito en los libros de la historia de un club donde todas nosotras somos partícipes”, y es ahí donde uno empieza a tomar la dimensión de lo que hizo, de lo que conquistó.

– PM: ¿Qué sensaciones te dejó esta fase del torneo superada y cuáles fueron los puntos más altos?

– YG: Las chicas tienen una característica de que contra equipos fuertes podemos jugar de igual a igual, o sea sale una actitud interna que es a ganar o ganar no hay otra chance, que se vieron en los dos o tres partidos que tuvimos contra equipos que nosotras considerábamos que estábamos reñidos.

Con respecto a los demás partidos que hemos ganado con un poco más de diferencia en el tanteador, también hubo un aprendizaje, porque hemos tenido errores donde tal vez nos desconcentramos un poco, donde quizás decimos “vamos ganando por gran diferencia de goles vamos soltando un poco la tensión”. Pero son cosas que te ayudan día a día a trabajarlas, a lo que tenés que modificar para llegar al 100 por ciento donde un equipo tenga todas las problemáticas solucionadas y todos los potenciales explotados de la mejor manera.

– PM: Una vez superado el primer objetivo, que fue clasificar a la zona de ascenso, ¿Cómo se preparan para lo que viene?

– YG: Si hay algo muy importante como grupo es que nosotros festejamos en el momento, festejamos cada victoria de cada uno de los partidos, disfrutábamos lo que habíamos logrado, pero automáticamente el lunes de la semana siguiente teníamos la cabeza en lo que seguía. Era como que guardábamos un poquitito la situación previa, esto pasa de la misma manera. Todavía nos quedan dos fechas por disputar lo que es esta zona, más allá de que estamos clasificadas y ahora empezamos a trabajar un poco más con los equipos que nos van a tocar, porque hay 6 de otra zona a los que no hemos enfrentado, así que empezamos a corregir y a entrenar distintas situaciones de juego, posiciones, ser un poco más pragmáticas, poder ir a buscar los partidos de otra manera, potenciando lo que ya tenemos.

– PM: ¿Qué percepción tenés de los equipos a los que van a enfrentar en la zona de ascenso, no hablamos de los partidos que aún son de la fase regular?

– YG: Soy una persona que la vida la toma con mucho optimismo, no tengo cielo y es lo que trato de transmitir con mi equipo de trabajo, no hay hasta acá puedo llegar o hasta acá llegue. Cuando uno llega tiene que seguir trabajando para seguir subiendo, entonces la percepción es que si por supuesto como todos, clasificamos los 12 mejores equipos de estas zonas, esa es la realidad, entonces si somos los mejores, todos estamos en igualdad de condiciones, con algunos hay que estar un poquito más atentos porque tenemos en la zona A  al club Belgrano, que viene haciendo una campaña muy importante desde la categoría C. Somos los 12 mejores equipos y hay que trabajar en base a lo que cada uno va a demandar pero tampoco olvidándonos de que nosotros traemos nuestra forma de juego, nuestra situación de encarar los partidos, como dije antes, el ascenso está para dos equipos y nuestro objetivo es ser uno de esos dos.

En un país donde aún el futbol femenino es amateur, donde la diferencia entre géneros es bien marcada, este equipo demostró que está para dar grandes batallas con el fin de lograr su cometido del ascenso, que pueden competirle de igual a igual a cualquiera a fuerza de trabajo y dedicación, y su entrenadora lo sabe y es participe de esto y hace eco de una gran frase motivadora para todo su equipo deportivo y de trabajo, “hemos llorado de tristeza, llorado de alegría, pero lo hemos hecho todas juntas y esto se consiguió por trabajo y convicción”

– PM: Este grupo de trabajo, jugadoras y cuerpo técnico lograron el primer objetivo ¿cómo viven el día a día todo este grupo que está escribiendo historia dentro de club?

– YG: En un principio nos mirábamos el día que logramos la clasificación muy emocionadas. Creo que no podíamos contener las lágrimas del esfuerzo que habíamos hecho para llegar ahí todas, porque el horario en el que entrenamos es muy tarde, en esta época de frio nos congelamos, pero seguimos adelante, no tenemos buena luz, entonces tenemos que trabajar más con esas situaciones, todo lo que conlleva el futbol femenino amateur. Entonces las sensaciones fueron como que explotó el alma, porque nos propusimos conseguir algo, salimos todas juntas. También sé que tengo un cuerpo técnico súper rico en conocimiento, estamos constantemente capacitándonos, porque creo que más allá de que uno este recibido de técnico o preparador físico, entrenador de arqueras, técnica acompañante, creo que siempre tenemos que estar instruyéndonos y aprendiendo siempre más, así que también el saber y el poder transmitir lo que uno quiera dentro de la cancha creo que es sumamente importante.

– PM: Falta todavía un pasito más para lograr ese objetivo final que sería el ascenso, pero lo que lograron hasta acá, ¿a quién te gustaría agradecerle?

– YG: Voy a decir en general, no voy a decir en orden para que nadie se ofenda. Primero y principal en las chicas, a cada una de las jugadoras por haber creído en ellas mismas, eso es sumamente importante, uno puede transmitir un montón de cosas y tener un montón de conocimiento y poder llevarlos a cabo pero si la persona que los está realizando no cree también en lo que vos le decís las cosas no funcionan solas, así que principalmente a ellas por haber salido a dar todo lo que tenían para dar y haber conseguido este logro que tal vez hoy no se dan cuenta de cuanto es, pero de acá a 20, 30 o 40 años va a ser una página con sus nombres grabados ahí.

Después a la persona que me falta hace poquito al lado mío, que es el que siempre también confió en mí y logró que yo creyera en mí también, que es a mi padre, que es el que me dejó ser, me dejó elegir lo que me gustaba en la vida, me enseñó muchísimo y creo que todo lo que me enseñó me estuvo preparando para el día de hoy poder de alguna manera mostrar de que el futbol no tiene que ver con el género, sino con la pasión que uno pone y la dedicación y trabajo. También a mis compañeros de trabajo por supuesto, que son los que me aguantan, soy muy intensa en el trabajo. A mi familia, a mi madre, mis hermanos, a tantas personas. Y al departamento de coordinación del femenino que son los que me aguantan también y que siempre creyeron en mí, en las chicas y en este sueño de cumplir un objetivo que se hizo realidad.